viernes, 13 de agosto de 2010

Volviendo a Casa:

Cuando ya me dieron el alta y todas las indicaciones para ir a casa, comenzamos a prepararnos... Ya me habían sacado el drenaje y un rato más tarde me sacaron la vía... Ahora sólo quedaba hidratarme mucho vía oral... Me saque la bata y me vestí como para salir a la calle... Ya se había ocultado el sol pero aquella noche no hacía tanto frío, así que salí con un bello camisón y una bata (que mi mami me había hecho la semana antes precisamente para eso)... Salí de la habitación caminando, a paso firme pero lento... Caminé por el pasillo y llegué a enfermería donde las enfermeras salieron a despedirme, luego al ascensor y finalmente a recepción... Esperé sentada unos pocos minutos a que llegara el taxi que habíamos pedido. Fui lentamente hasta el taxi y subí con delicadeza y cuidado... Luego de tantos días, estaba FELIZ por poder ver las calles... vinimos directo a casa, bajé con mucho cuidado y ahora el desafío era subir la rampa y las escaleras, por suerte tuve muchísima ayuda, rodeada por mucha gente subi lentamente la rampa, poco a poco fui subiendo escalón por escalón, hasta que llegué a mi sala... Estaba un poquito agitada y un poco mareada pero ya estaba en casa, era lo único que importaba!!
Ahora la consigna era hidratarme via oral, el problema era que en aquel momento todavía tenía un poco de náuseas, debido a la cirugía, los primeros días siempre se sienten náuseas, cuesta acostumbrar al pequeño "nuevo estómago" a recibir alimentos, y se empieza con una dieta completamente líquida y de líquidos claros. Todo lo permitido es: Mucha Agua, jugos y calditos de verduras todos licuados y colados, té, leche descremada... pero todos en una cantidad muy muy reducida hasta que el estómago se vaya acostumbrando.
Aquella primera noche en casa, como estaba con náuseas, tomé la primera dosis de mis medicamentos indicados antes de ir a dormir. Me fui a dormir temprano pero todavía me sentía con náuseas, a la madrugada tuve unas arcadas hasta que vomité un poquito, pero lo único que eché fue pura agua... A la madrugada volví a tomar mi medicamento para las náuseas y ya me hizo efecto en esta segunda dosis así que me dormí, tuve un poco de fiebre pero no muy alta... A la mañana seguía con un poco de fiebre así que comencé a hidratarme y así, gracias a la hidratación, poco a poco la fiebre fue cediendo...
Recibí unas visitas por la mañana quienes me vieron ya muy mejorada... La única preocupación era que sentía una inflamación en el lado izquierdo del abdomen... esa inflamación me preocupaba bastante (días después cuando le médico vino a casa a verme, me aclaró que era solo un pequeño hematoma debido a que salí del sanatorio con un poco de congestión y tos y la tos me golpeaba un poco las pequeñas heridas... nada más)...
Aquel primer día en casa (domingo), me senté a la mesa con mi familia y experimenté algo nuevo, quizás muchos me dirán que es solo psicológico pero en verdad NO TENÍA HAMBRE, no se me antojaba nada de lo que había en la mesa, la saciedad que tengo desde la cirugía es indescriptible... Yo con mis líquidos, calditos y demás y mi familia se sentía con culpa al verme a mí sin comer lo que ellos comían pero la verdad que no me afectaba en NADA... Creo que la decisión de tener una nueva vida empezó dentro de mí y es por esto que NO me molesta ver a los demás comiendo normalmente...

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