miércoles, 11 de agosto de 2010

Momentos Críticos:

Aturdida, lo único que podía escuchar era mi nombre, ni sabía de dónde, pareciera que mil personas me llamaban a la vez, no sabía a quién contestar. Al abrir los ojos era como si me hubieran despertado con violencia de un sueño placentero... No recuerdo el sueño, o si es que estuve soñando, no recuerdo nada, solo recuerdo el ser despertada abruptamente... Me recordaba los tiempos de colegio, cuando uno dormía y en la mejor parte del sueño era desperatada por mi mamá, una y otra vez, una y otra vez hasta despertar, la sensación era la misma. Por fin abro los ojos y veo borrosamente a mi Cirujano, y otros doctores que me asistieron al rededor mío corriendo, ahí noto que me están llevando en una camilla a recuperación... No sentí el momento en que me pasaron a la cama, probablemente me quedé dormida otros segundos, lo único que recuerdo en ese momento es una sensación en el fondo de mi cerebro, como una vocesita que me decía: "algo anda mal". La sensación en mi cuerpo era terrible, sentía que me habían MUTILADO por dentro, en ese instante en que me acaban de pasar a la cama, giro la cabeza a mi derecha y veo un reloj en la pared: ERAN LAS 9 DE LA NOCHE!!! No podía creer cuántas horas había estado en cirugía!!! Por mi cabeza solo pasaba la preocupación que debe haber sentido mi mamá, me preocupé por su salud, quería que le avisaran que ya estaba todo bien, que ya había salido de cirugía, pensaba en mis amigos, en mi familia, en el calvario que deberían haber pasado con tantas horas... recuerden que entré a cirugía a las 13:30hs!!!
Pensé en sus oraciones, en las llamadas interminables que mi mamá habrá recibido, pensé en todo eso... pensé por solo unos segundos porque no habían pasado ni 15 segundos que había llegado a recuperación cuando esa vocesita que me decía "algo anda mal" comienza a gritarme más fuerte: "hablá ahoraaaaaaaa"... Y así lo dije... sin saber a quién dirigirme, solo lo dije: "VOY A VOMITAR"
Las enfermeras se apresuraron a acercarme un recipiente y comienzo a hacerlo... con los ojos cerrados o tal vez los párpados caídos por el cansancio, simplemente abrí la boca y comencé la labor... En un momento de lucidez, recuerdo dos cosas: La primera, el estaba en ayunas hacía más de 24 hs en ese momento y la segunda ME ACABABAN DE REDUCIR EL ESTÓMAGO!!! Entonces me pregunté: Cómo puedo vomitar? Qué es lo que voy a "sacar" de adentro? En ese momento abro los ojos y veo aquel líquido rojo brillante con olor a óxido, muy fuerte y con un dulzor disferente que salía de mi interior... Sí, era SANGRE!!!
Cuando paré de echar sangre, el sabor todavía se quedaba en mi boca... En ese momento pude apreciar la preocupación en los rostros de mis médicos... todos dando vueltas al rededor de mi cama... Estaba siendo muy bien cuidada, pero la realidad era ineludible, tenía una hemorragia...
Pocos minutos después volví a decir con la mayor fuerza que tenía que no sé si era una voz muy potente pero era lo que me daba en ese momento: "OTRA VEEEEEZ"... y de nuevo me acercan el recipiente y vuelvo a echar más sangre, luego de varios minutos, de nuevo y luego de otros minutos UNA VEZ MÁS... cada vez que paraba iban midiendo la cantidad que salía: 80ml, 30ml, 40 ml... Escuchaba decir a las enfermeras a mi médico, iban sumando y sumando y la cifra ascendía... En un momento escucho que una de las enfermeras le pregunta a mi médico si esto era algo normal a lo cual el Doctor le contesta que es una complicación que se puede presentar pero que a él nunca le había ocurrido... Mi cabeza comenzó a dar vueltas y vueltas y vueltas... También escuché hablar a mi Cirujano con uno de los Anestesistas sobre qué era lo que me pasaba, decían que podría ser un problema con la sutura interna y si ese era el caso, al día siguiente tendrían que ABRIRME!!! Recuerden que mi cirugía fue por video laparoscopía, precisamente para evitar una cirugía Abierta que puede atraer infecciones... No podía creer lo que escuchaba, así que me aferré a mi FE!!! Sabía que una soldado GLADIADORA de Cristo y María Auxiliadora como soy yo NO PODÍA QUEDAR EN ESA SITUACIÓN, así que hice lo que cualquier GLADIADOR haría... Luché!!! Luché con lo que pude, con mi mejor arma: MI FE Y MI ORACIÓN!!! Me aferré a aquel Dios tan amoroso e inigualable que siempre, en cada adversidad durante toda mi vida estuvo a mi lado, a aquel Dios que siempre, incluso en los momentos en que peor estaba me demostró que existía, aquel Dios que YO SÉ QUE PARA MÍ EXISTE!!! (Todo aquel que quiera negarmelo, está en libertad de hacerlo, pero mi creencia no está en discución, el que no cree en Dios, lo respeto y pido que me lo respeten a mí también)
Increíblemente poco a poco, la hemorragia fue cediendo... Se fue rindiendo ante esta Gladiadora, quizás me ganó una batalla, pero NO LA GUERRA...
En el reloj eran las 23:15hs... Ya era muy poca la sangre que salía de mi interior, pareciera que todo se iba normalizando con lentitud pero con seguridad, mi Médico aún estaba conmigo, ya los rostros de todos estaban más relajados, el conteo final: aproximadamente medio litro de sangre fue la pérdida... El médico admitió que era mucho pero con una transfusión podría solucionarse el problema... Todos se retiran y me dejan en manos de las enfermeras (que dicho sea de paso, se portaron a la altura, les debo mucho y les agradezco de corazón sus servicios, que mi Dios las bendiga por siempre)
Al salir del quirófano también me había quejado de un dolor en los talones espantosos!!! Era por las medias antiembólicas quirúrgicas que me colocaron en el quirófano... la presión era tal que me hacía gritar del dolor, así que, como el médico indicó que me las dejaran puestas hasta la mañana siguiente, una de las enfermeras se ingenió y me colocó unas almohaditas bajo la pantorrilla para que mis talones no se apoyaran al colchón y así no me causaran dolor!!! Así que las enfermeras me mimaron mucho y estuvieron pendiente de mí toda la madrugada!!!
Me habían colocado una toalla en mi hombro derecho por si tenía ganas de nuevo de vomitar, así que cada vez que tosía un poquito todavía salía un mínimo de sangre, pero ya no era nada en comparación a todo lo que había echado antes!! A cada instante venían las enfermeras a controlarme, medían mi temperatura, yo estaba conectada a un aparato de presión automático que cada tantos minutos medía mi presión... controlaban todo a cada instante... Antes de que mi médico se retirara, se acercó a hablarme un poco más tranquilo en su expresión, me preguntó cómo me sentía y le dije que sentía el estómago muy pesado, a lo que me contestó que era normal, que quizá todavía tenía restos de sangre en mi interior y esto me provocaría náuseas y pesadez de estómago, pero que parecía que lo peor ya había pasado, que iría a hablar con mi mamá y que la harían pasar un poco más tarde... Volví a pensar en ella y no podía imaginar su reacción al saber lo que me había pasado, creo que estaba más preocupada por ella que por mí en ese momento...
Pasaron como 40 minutos antes que pudiera ver a mi mamá... obviamente antes de eso pedí a las enfermeras que me limpiaran y cambiaran la toalla con rastros de sangre que tenía en mi hombro derecho... lo hicieron con mucha disposición... Ya pasada la media noche pude ver a mi mamá. En su rostro se notaba que había llorado un poco, esperaba que al verme pudiera tranquilizarse más, hablamos un poco, me miró las heridas bajo las sábanas, rezó conmigo, estuvimos juntas por varios minutos, me contó de la gente que llamó a averiguar por mi salud, de las personas que vinieron a verme pero que ya se habían retirado por lo mucho que tardó mi cirugía... Hasta que se retiró a la habitación a dormir. Yo me quedé ahí, entre vías, sonda, drenaje, una colcha y la incomodidad de no poder moverme para ningún lado, también por las molestias internas que sentía...

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